viernes, 4 de junio de 2004

Érase un cambio de vida

Nunca me imaginé que una fecha podría cambiar mi vida. Solo faltan tres días para saber si realmente cambia o no. El próximo lunes día 7 de junio por la mañana se sabrá, ahora toca esperar. Esperanzas tengo muy pocas aunque nunca se pierden. Si no sucede lo que yo quiero no pasa nada, seguiré la vida rutinaria que he llevado hasta ahora. Es hora de esperar un sábado entero, un domingo entero y una madrugada al lunes terrible. Espero no darle muchas vueltas a la cabeza. Tengo un 98% de probabilidad de que no suceda lo que quiero que suceda… pero claro… a todos no se nos puede aparecer la virgen.

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