martes, 18 de septiembre de 2007

LLegando a Las Vegas

El Vuelo New York – Las Vegas un tanto ruidoso. Había un hombre roncando, 15 filas más atrás. Al final del vuelo, no había nadie sentado al lado de él 2 asientos a la redonda.

Nada más llegar a Las Vegas, millones de máquinas tragaperras en el mismo aeropuerto. Luego cogimos una guagua que nos llevó al Centro de los Rent a Cars. Era un pabellón enorme con todas las casas de coches de alquiler.

Un medio follón para coger el coche, nos dicen ahora que tenemos que pagar 400$ al dejar el coche en Los Angeles. Eso está por ver. Nos están cobrando dos veces el GPS.

El coche es un Ford automático. Las primeras dos indicaciones de GPS fueron un jaleo. Ya luego le fuimos cogiendo el tranquillo.

Pasamos por The Strip, que es la calle donde están todos los hoteles. Un espectáculo. Aquello es otro rollo. Es como las Americas en el sur de Tenerife pero 100 veces más grande y con 24242 más luces y pantallas gigantes.

DSCF1651

El hotel Hilton, en comparación con el resto, era como de segunda división. Nada más llegar, nos dieron una tarjeta canjeable de 25$ para gastar en las máquinas. Al final ni la usamos. Si el Hilton era de lujo, imagínense en resto.

El hotel, nada más entrar tiene una gran sala con máquinas tragaperras y un centro comercial. Consta de tres torres. Nosotros nos quedamos en la torre norte en el piso 14. El número de la habitación era la 14·131.

La habitación de lujo. daban ganas hasta de lamer el suelo (Moi niega con la cabeza). Creo que exagero pero aquello estaba impoluto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario